miércoles, 23 de mayo de 2012

De tripas corazón…

Antiguamente se pensaba que el corazón, órgano vital, era además el contenedor de las distintas emociones de la persona. Esta creencia venía dada por su comportamiento antes los distintos estados de ánimo: si se sentía miedo, presión, angustia, etc., este aceleraba su ritmo, pero pasaba a la calma cuando la situación del individuo era más bien de tristeza, tranquilidad...

La expresión que da título a este post viene dada por esta creencia. Se decía que otras vísceras carentes de sentimientos debían sustituir al corazón obviando estas sensaciones, para seguir así adelante con temas o en situaciones que nos causan miedo, angustia, malestar, incomodidad… haciendo caso omiso de esas emociones.

Esta expresión carece de sentido cuando alguien carece a su vez de sentimientos (o al menos eso demuestra). ¿Alguno pensaba de verdad que a mi me apetece el plan? Esto se hace cada año por y solo para ella. Si alguno antepone su situación personal a la felicidad de la que se supone una de las personas más importantes en su vida, la expresión que nos ocupa queda inútil, aunque para ellos tengo otra que me reservo pero que les viene como polla al culo (disculpen la expresión…). Ahora, que para ser sinceros, esto tampoco pilla por sorpresa a nadie, pero no por ello deja de ser algo realmente triste. Lo siento de verdad por ella.

Quiero aprovechar este post para agradecer más que nunca a ese grupo de gente a los que se les dijo que Marta iba a hacer la comunión pero que se iba a realizar de manera discreta y familiar y que lejos de enfadarse por ello acudieron, por decisión propia, ese domingo a la iglesia por sorpresa y sin ponernos en ningún tipo de compromiso, solo haciéndonos sentir más que afortunados por tenerles cerca. Ellos son los únicos que habrían tenido licencia para para sentirse molestos ya que ellos SI que forman parte activa de la vida de mi hija. También agradecer a esos que comprendieron sin ningún tipo de problema la decisión y que lo pusieron fácil o muy fácil.

A los que se lo tomaron como algo personal, a los que les molestó no acudir a la comunión de una niña a la que han visto contadas 8 veces en 10 años, y a los que por motivos varios a pulso se ganaron haber salido de mi vida (porque no solo de recuerdos vive el cariño, por muy bonitos que fueran), o a los que pertenecen a los 3 grupos, que los hay… solo decirles una cosa:  ¡¡muchas amapolas para ellos!!

Buen día.