A veces, la vida juega con la ironía y se le escapa de las manos. El domingo, el sueño de Ladis acabó con su vida a pesar de que el mismo ya la había dado por ese sueño. Hace muchos años que no sabía nada de el, que no le veía, que no hablábamos, pero sin saber nada, estaba seguro que el lo había conseguido (y después de leer lo publicado estos días, compruebo que no solo lo consiguió, sino que lo superó con creces).
Pertenecía, para mi, a esa pequeña pandilla del instituto a la que yo guardo un cariño especial: David, Héctor, Alberto, Marta, Virginia, Belén, Almudena, buf!, me dejo gente seguro… y por supuesto Ladis. Nuestro amigo Ladislao Tejedor Romero; el Piloto!
Yo me topé con ellos “gracias” a que repetí 1º de BUP, y si soy sincero nunca me he arrepentido de ello, porque esto hizo que encontrase un grupo de gente importante durante esos años, que han ocupado un sitio especial dentro de mi mundo Ivanchu.
Durante ese curso, Ladis era uno de los inquilinos de los pupitres que estaban justo delante del mío. Se sentaba con Aurora y yo con Vanessa Martínez. Nos lo pasamos, todos, en grande ese curso. Bueno, al menos yo. Estaba encantado de ir a clase cada día.
Por aquella época teníamos discusiones, sanas, por supuesto, sobre música (“mis Bon Jovi y Springsteen” vs “su Roxette”), jugábamos partidos de futbol en los recreos, delante de su casa, usando como mini porterías los bancos del parque y como balón una pelota de tenis, jugábamos al baloncesto, a tirar bolas de papel en clase (y luego Fabián, profe de mate, nos pillaba por la ventana…jejeje)…
Le recuerdo perfectamente llamándome “Pata”, desde el día que fui con la pierna escayolada por mi problema de rótula. Recuerdo su ataque de risa cuando vio, creo que a Héctor, aparecer con la bolsa de basura en clase porque se le olvidó tirarla en el cubo… No se, infinidad de cosas y momentos de aquella época.
De todos he ido sabiendo gracias al mundo de las redes sociales. De unos más que otros, pero lo suficiente para saber que están bien y que la vida no les trata mal del todo. De todos menos de dos. De David y de Ladis. De David he sabido que anda bien gracias a Marta, y todos estos años le he imaginado como periodista deportivo en las tertulias de “El Larguero”, jejeje, … De Ladis… de Ladis solo supe una vez que estaba en San Javier, pero nunca más supe, aunque le imaginaba pilotando algún caza en situaciones algo comprometidas… y vaya, no fallé, incluso me quedé corto. El si que cumplió su sueño.
El domingo su sueño puso un punto final. No sabía que tenía una peque de año y medio. Esta peque, cuando comprenda, y su chica, sus padres, su familia, sus amigos…, estarán orgullosos porque de Ladis todo el mundo guarda un buen recuerdo. El mejor de los recuerdos. Ni un solo pero. Ojalá, la gente guarde ese recuerdo de nosotros cuando ya no estemos, porque significará que fuimos buenos. Muy buenos.
Gracias por formar parte de aquella época.
Descansa en Paz, compi.
