viernes, 31 de diciembre de 2010

Nos van a dar las uvas

El año se acaba. Si si, no hay solución, 2010 ha llegado a su fin. Para algunos esto es una fiesta, pero para mi esta es la parte fea de las Navidades. Si, llamadme raro, pero de todas las navidades es la fiesta que menos me gusta.  El año se acaba y me demuestra otra vez más que cada año pasa más rápido de lo que yo soy capaz de asimilar. Por estas fechas además, Marta cumple años, y no hay peor cosa que esto para darte cuenta de la rapidez con lo que esto avanza. 9 años va hacer, y parece que fue hace meses cuando entrábamos en aquel 2002 recién dados de alta y formando ya una familia de tres miembros.

En esta época la gente hace balance del año: que si ha traído más bueno que malo, que si solo ha traído desgracias, que si es el mejor de todos los que hemos vivido hasta ahora… Yo casi que este año no voy a hacerlo. No quiero saber si al final la cosa sale favorable o no. Total, el Sábado me levantaré, siendo el primer día del año y mis problemas seguirán siendo mis problemas y mi alegrías seguirán siendo mis alegrías. Yo no soy capaz de hacer un “reset” y poner los contadores a cero.

Nochevieja. Yo es que lo siento, pero ya el nombre me da bajón. Toda esto de que esta noche a mi no me vaya mucho, que no me haga gracia, no quita que al final lo pase bien, muy bien, reunido con la familia,  que me sepa a paz el beso de feliz año nuevo de Sandra o a vida el de Marta e Iker o que me emocione al escuchar la voz de los que no están cerca en ese momento.

Y luego lo de las uvas. Que no me gustan las uvas!!!! pues toma, 12!! y encima a toda leche. Que las dos primera me entran bien… la primera incluso masticada, pero la tercera no me da tiempo a tragarla, y claro, a partir de ahí todo se viene en cadena. Miro a los de al rededor, me entra la risa, me pregunto por qué paso por esto, se me hace bola y termino en la undécima campanada metiendo lo que me quede en la boca y tragando un bolo considerable, de un tamaño mayor que lo que mi garganta abarca. Un espectáculo. Que tiempos aquellos en los que yo tomaba sorbitos de trinaranjus en vez de uvas.

Bueno, la cosa es que sí… es que hace 20 veinte años veíamos imposible llegar al 2000, o nos lo imaginábamos yendo a cenar a casa de los suegros en nochevieja en nave en vez de en coche… y hemos pasado ya la primera década del XXI… y encima… campeones del mundo de futbol. Mu fuerte.

Pasadlo bien, disfrutad mucho de los que tenéis cerca y acordaros de los que no están con vosotros esa noche. Yo este año me voy a dedicar a buscar el pedal del freno de esto del tiempo para bajar un poco su velocidad. A ver si hay suerte.

FELIZ 2011 A TODOS!!  

PD: Desde este rinconcito mando un beso muy gordo y muchos ánimos a tres personas que van a pasar una nochevieja un poco agria. Dos  han recibido seguramente el golpe más duro hasta hoy para ellos. La otra… la otra debe pensar que los importantes son los que van a estar esta noche en su mesa, que esos son los que realmente le van a dar la felicidad, el resto… el resto no dejan de ser actores secundarios.

1 comentario: